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Sosteniendo la Esperanza con Amor

La única medida necesaria para seguir adelante en esta senda de iluminación y Gloria celestial. Dejemos atrás las decepciones y caminemos mediante el siguiente artículo.

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“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" 1 Juan 5:4-5

Todos hemos pasado por diversos tipos de decepciones a lo largo de la vida. Ese desencanto que experimentamos cuando no conseguimos o cuando no sucede aquello que tanto anhelábamos.

Cuando se hacen presente este tipo de sentimientos, aparecen sensaciones negativas como la tristeza y la incertidumbre que, a su vez, desembocan en situaciones aun peores como la depresión y la apatía por todas las cosas.

Aprender a convivir con este justo equilibrio entre buenos y malos momentos es la clave de todo.

Así fue como Dios nos ayudó en cada moment del trayecto. Cuando nos enfrentamos a escenarios comprometedores, corremos uno de los riesgos más nocivos que se nos pueden presentar: la pérdida de Fe.

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“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28

Las desilusiones pueden resultar de diversos tipos. Estas situaciones generan en nuestro ser interior un aprendizaje. Sin dudas que no logramos vislumbrarlo al comienzo, pero con el tiempo y la Gloria del Padre Celestial lo comprenderemos a la perfección.

Por momentos nos cuestionamos si hemos sido responsables y las dudas se apoderan de nuestro ánimo.

Ante este tipo de episodios debemos actuar con firmeza: creando un entorno positivo que busque la idea de opportunidad y reconstrucción. Aprendamos de los niños, y niñas que son la expresión de máxima inocencia y bondad que nos regala El Señor. Siempre siguen adelante en busca de su anhelo de vida.

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“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” Colosenses 3:15

Para afrontar estos retos de manera exitosa, debemos atravesar los escollos como personas humildes y equilibradas junto a Dios

Son momentos adecuados en los cuales somos llamados y llamadas para profundizar nuestra esperanza y amor en Cristo. Para ello lo ideal es buscar un espacio propio, creado diariamente para poder abrir nuestro corazón ante El Señor y recibir su Misericordia.

Cuando logremos conectarnos con la Fe en oración, no es para utilizarla como vía de escape, sino que debemos tomar plena conciencia que estamos en permanente búsqueda de nuestra evolución espiritual junto al Padre Celestial .


“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. ”Juan 16:33

Recordemos que siempre estará la mano del Señor reconfortando as u pueblo. ¿Qué mejor refugio?, ¿Qué mejor lugar para recuperar nuestra esperanza?

Entreguemos nuestra propia fidelidad a Cristo y dejemos que tome control de la situación. Nuestra vida estará plena de desafíos y de incertidumbres. Esto no puede detener nuestro recorrido ni nuestras creencias.

Asegura al lado del Espíritu Santo un lugar único para hablar con El Señor cada día. Para alcanzar en su Palabra esa Paz tan necesaria  para reencontrarnos con Su infinito Amo. Para volver a equilibrar nuestro espíritu y para llenarnos de Calma y Sabiduría para poder afrontar con determinación las situaciones presentadas. Al poder cumplir con el maravilloso propósito que Dios Padre ha preparado para nuestras vidas entenderemos con mucho respeto y amor todo lo que se nos presente para poder evolucionarcomo hermanos y hermanas en la Fe.




Versículo diario:


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