¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

Un Pedido de Paz Único

Poder sentir que nuestro contexto de vida se desarrolla de un modo tranquilo nos ayudará a enfocarnos más en nuestros objetivos.

Publicidad


"El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz." Números 6:24-26

Como seres humanos, nos basamos mucho en los vínculos y personas con las que nos relacionamos día a día. De hecho, gracias a estas relaciones humanas con familiares, amigos, amigas, colegas laborales y muchas personas a lo largo de nuestro recorrido es que muchas veces construiremos nuestra historia de vida.

Lograr construir empatía ante esas personas y situaciones que se presentan nos ayudará a comprender otras realidades y puntos de vista sobre un tema o escenario particular vivido. Abramos los ojos, dejemos entrar al Espíritu Santo para que nos equilibre el corazón y lo rellene de la Paz del Señor que nos ayudará a crecer y evolucionar emocionalmente.

Publicidad


"Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo." Juan 16:33

Será en estas pequeñas acciones, decisiones y dichos que tengamos durante nuestros días y noches los que definirán y nos servirán de aprendizaje a la hora de comprender lo afortunados y afortunadas que somos en la vida por estar cerca de estos seres queridos que nos ayudan.

Las relaciones interpersonales cotidianas donde más se percibe esta diferencia, en la actitud que tengamos ante un pedido de ayuda por parte de un otro, cómo nos disponemos para brindar una escucha atenta o extender una mano para sanar a otro ser cercano.

Quizás no logremos eliminar los problemas que ocurran, pero si podría mejorar el enfoque o tu estado de ánimo cuando transitas esta situación. La actitud que profetas junto a Dios será la clave para para salir adelante.

Publicidad


"Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios." Mateo 5:9

Debes liberar como puedas lo que te ata y no te permite crecer espiritualmente. Tú sabes, ya lo has aprendido, cuáles son los modos de actuar en tu vida junto al Espíritu Santo que te impulsan hacia adelante, y cuáles son los que detienen tu vuelo y te alejan del Señor.

Todas las conductas que te generan desinterés, pesimismo, falta de entusiasmo y también tristeza y decepción, son las que te alejan de Dios.

Lo peor que te puede ocurrir es conformarte con transcurrir el tiempo sin nada que te entusiasme, porque es una renuncia gradual y paulatina a descubrir tu esencia y lo que te hará feliz. Acercándote a la Fe, alimentando la esperanza te ayudará gradualmente a darle sentido a tu vida, dándo un reparo de Paz y amor gracias al Señor.


"En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.»" 1 Pedro 3:10-11

Intenta buscar la paz necesaria par seguir adelante con tu camino en tus seres queridos. En tu grupo familiar, en esas personas que más conoces y seguramente te ayuden a reconectar con los vínculos de amor que lograron hacerte feliz en el pasado y por qué no en la actualidad. También recuerda estar de acuerdo en poder tomar riesgos, y tener claros los objetivos. El primero y más importante, el que ya debes estar pensando, es cómo quieres vivir cada hora de tu día presente junto a Dios.

Construir un día de hoy pleno y feliz, agradeciendo por tus dones y esforzándote en el camino elegido junto al Espíritu Santo. Aléjate de la queja, de sentirte una víctima por lo que no has logrado aún, quejarte de tu situación sólo te paraliza y te rodea de negatividad, esfumando la paz tan anhelada para tu corazón.




Versículo diario:


Artículos anteriores

Oraciones y Plegarias del mes de Mayo

Aprendiendo a Cuidar la Vida

Recuperando la Capacidad de Perdonar

Adoptando una Vida Repleta de Amor

La Independencia del Corazón