¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

Construyendo Nuestra Mejor Versión

Cuando queremos ayudar a quien más lo necesite aparecerá nuestra versión más pura. Aprende en el siguiente artículo a mostrar tu parte solidaria.

Publicidad


“Y quien dé siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por tratarse de uno de mis discípulos, les aseguro que no perderá su recompensa.” Mateo 10:42

Podremos encontrarnos en algunos momentos transitando rumbos inciertos, podemos llegar a caer en la tentación de olvidarnos de una de las emociones más importantes de nuestro ser: la solidaridad.

La paz y tranquilidad que aparece al momento de poder extender la mano a quien más lo requiera, es una sensación que Jesús nos mostró a lo largo de su recorrido.

El Espíritu Santo como su guía siempre, ayudó al Salvador a conectar con su esencia más pura, ayudando a todas las personas que aparecían en su camino. Así lo hace también Dios con cada uno de sus hijos e hijas, los bendice con su Gloria y su mensaje transformador.

Publicidad


“Cada uno dé como propuso en su corazón: No con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9:7

El Señor nos creó y nos mantiene en la vida observándonos desde el Templo Celestial, intentando mostrarnos su sabiduría por medio de aprendizajes concretos, de personas que comparten vida cercana, de escenariopara que pongamos en práctica aquello aprendido a lo largo de nuestro desarrollo.

Para sentirnos plenamente junto al Espíritu Santo, tenemos que recordar que la esperanza se alimenta con decisiones cotidianas, acercándonos a esa persona que necesita hablar, guiándola con algún tipo de palabra o consejo.

Siempre es muy útil recurrir a la Santa Biblia para rememorar versículos o historias que pueden iluminar a una persona "nublada" de pensamientos o perdida en su vocación de Fe. 

Adoptar esta actitud en la vida nos permitirá actual alineadamente con los valores del Padre Celestial.

Publicidad


"El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia." 2 Corintios 9:10

Si damos el ejemplo de ser personas solidarias, dando sin esperar nada a cambio, demostrando que también podemos poner la mirada en las necesidades humanas, como lo hace Nuestro Padre con cada uno de sus hijos e hijas.

Tu generosidad se reflejará multiplicada dentro de tu corazón a lo largo de tu vida, como gestio de agradecimiento a Dios.  Será la llave que abra la puerta entre la esperanza y el camino de sanación que nos ofrece Dios. Será como cultivar una semilla de amor y respeto, que florecerá en el futuro para cada hijo e hija del Señor.

Poder tener la consciencia y la firmeza para decidir en qué momento disponernos como herramientas de ayuda del Padre nos ayudará a comprender la comunión de todas las familias, hermanos y hermanos en la Fe. Todos necesitamos del Señor, así como también cada uno de nosotros y nosotras logramos estar en unión por medio del Espíritu Santo.


“Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza” Proverbios 11:24

Como un auto diagnóstico personal, podremos pensar y preguntarnos si nos estamos esforzando realmente para ayudar a las personas cercanas o ayudando a quienes más lo requieran en nuestro sendero.

Si logramos abrir el corazón, manteniéndonos en escucha activa, de modo empático y siendo considerablemente amables con esos seres que se nos acercan buscando respuestas, podremos recibir toda la Gloria del Señor mediante sus bendiciones de liberación espiritual.

Si podemos vivir vinculándonos con el Señor cotidianamente, respetando todo lo que pudimos incorporar y aprender en nuestro recorrido como hijas e hijos, lograremos alcanzar niveles de paz y equilibrio espiritual nunca antes percibidos. Poder ser solidarios y solidarias nos ayudará a construir los cimientos necesarios de la esperanza.




Versículo diario:


Artículos anteriores

Descubriendo el Camino de la Verdad

Soltando las Cargas del Pasado