“Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; pero el hombre no entiende.”
Job 33:14
Como dice el escritor a los hebreos, el que se acerca a Él es necesario que crea que Él existe. Encontramos que Dios nos habla continuamente y va a depender de nuestra sensibilidad para oir lo que tiene para decirnos.
Dios nos habla por la Biblia, como diría Pedro “Tenemos también la palabra profética más segura…” haciendo referencia a la misma.
En estos tiempos de avances tecnológicos, los hábitos de lectura cayeron abruptamente, y no necesariamente porque a la gente no le interese leer, sino porque estamos rodeados de distractores. No podemos dejar de chequear la alarma roja de Facebook que nos dice que alguien nos comentó una foto o le dio me gusta, las tildes verdes de WhatsApp, los corazones de Instagram, etc. Que importante sería poder reflexionar sobre nuestro hábito de lectura bíblica, al fin de cuentas es la única manera que nuestra fe vaya en aumento. Pero además de la palabra, también Dios nos habla por medio de la enseñanza. Pablo dice
Si Dios lo constituyó así, es porque hay situaciones que lo amerita. Nuestros mentores tienen un camino recorrido, ellos lo transitaron y transitan aún porque la carrera no ha terminado. Cuando atravesamos algún escenario donde no podemos avanzar o comprender dada a nuestra limitación, por más que leamos la biblia necesitamos de un maestro, consejero o un líder. Incluso cuando no tengamos ningún problema, es necesario escuchar la voz de Dios por medio de la enseñanza, dado que es voluntad divina que así sea.
Que importante es poder escuchar a aquellos que hablan con su testimonio de vida la palabra de Dios.