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Guarda silencio ante el Señor,y espera en él con paciencia;no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.

Salmos 37:7

La Fe generadora de milagros


Jesús desafía a sus discípulos a darle de comer a la multitud, pero la Fe de ellos sin duda tuvo que estar activada y sus corazones dispuestos a servir, para este momento. Jesús está desafiando tu Fe, a creerle que él está al control. ¿Estamos preparado para este desafío? Imagino que a los ojos de los discípulos estaban en la nada misma cuando Jesús dijo “denles ustedes de comer”. ¿Te imaginas sus reacciones? Ellos sólo dijeron tenemos algunos panes y peces de lo que ellos creían imposible, El padre lo hizo posible. Todo lo que Dios necesita es de tu Fe, El Señor puede cambiar tu situación, solo cree.

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Admiro la valentía y solidaridad del Niño que donó los panes y peces, entre la multitud de personas, Seguramente pensó “esto no va a alcanzar para nada”, él ni se imaginaba todo lo que iba a ocurrir cuando diera lo que tenía. Tal vez pienses que lo que tienes es poco, pero entrégalo porque en las manos del Maestro todo se multiplica. Todo lo que pasa por Cristo es transformador, siempre y cuando nos dejemos moldear. Y tener un avivamiento personal cuando pasamos por esa experiencia personal, dado que después que alimentaron a todas las personas sobró doce canastas. Los discípulos dieron el paso de creerle a Jesús y se pusieron en marcha. Cuando comienza el milagro no podemos ver la obra terminada. Seguí creyendo porque tu milagro está en camino, porque de donde no hay Dios hace que sobre, y de lo imposible podemos ver su mano moverse a nuestro favor simplemente por honrar su palabra y obedecerle. Dios está muy interesado en ser nuestro amigo,