Contar con una Biblia a mano dice mucho más de nosotros que las simples palabras con las que por momentos nos llenamos la boca. Es una excelente manera de escuchar lo que Cristo tiene para decirnos y un consejo sabio para cualquier circunstancia.

“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12

Porque es nuestro material de consulta permanente. O, mejor dicho, un compendio de la manera en la que hay que comportarse si lo que realmente queremos es llevar el mensaje de amor mundial que Cristo quiere que llevemos a todos los rincones del planeta.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17

Porque con ella estamos a salvo. Y porque los momentos difíciles nonos son ajenos y mucho menos los problemas, y es entonces donde muchas veces necesitamos del sabio consejo de nuestro Santo Padre, o solamente conocer cómo actuó Cristo ante tal circunstancia.

“Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.” Mateo 7:24

Porque nos da la respuesta a todo. Y solamente debemos poner a prueba la capacidad de respuesta que la Santa Biblia tiene entre sus páginas. Todo aquello que nos genera duda encuentra su respuesta en los versículos que aquellos que siguieron a Jesús en Su tiempo se han esforzado en narrar.

“Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida.” Filipenses 2:14-16

Porque siempre Cristo nos quiere transmitir algo a través de Su palabra. Y este mensaje es totalmente a prueba del paso del tiempo. Los problemas personales suelen cambiar, pero la solución a ellos nos la dio Cristo mediante el ejemplo aún antes de que naciéramos.

“Confío en Dios y alabo Su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?” Salmos 56:4

Porque Su lectura nos hace crecer como personas. Poniendo en práctica lo que Jesús nos enseña a través de los distintos libros que la componen, seremos capaces de sortear los obstáculos que Dios pone en nuestro camino, para que de esa manera ganemos en paciencia y otras virtudes, lo que nos hará crecer como personas de bien.

“Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en Él, y les dijo: —Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” Juan 8:31-32

Porque siguiendo los ejemplos de Dios es que nos mantenemos firmes en la Fe y en Su camino. Y porque también la Fe es el combustible que nos mantiene avanzando constantemente hacia nuestro Padre, recorriendo el camino que finalmente nos llevará a vivir a Su lado en la felicidad del paraíso.