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“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Juan 10:10

Propósitos encontrados


Los Cristianos, tenemos un objetivo claro, el de llevar el evangelio de salvación a toda criatura. Todos nacimos en esta selva humana, corrompidos por una herencia adámica y con una gran necesidad de Dios.

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Por su parte, Satanás también tiene su objetivo en claro, y dentro del plazo que tiene impuesto, va a hacer todo lo posible para llevarlo a cabo su meta. Ahora bien, ¿Cuáles son las maniobras que este espíritu del mal utiliza para cumplir su cometido? analicemos algunas:


No olvidemos que Satanás es un “espíritu” y como tal no tiene cuerpo físico (Manos, bocas, pies). Entonces toda su obra la realiza a través de las personas. Cada ser humano, posee un “espíritu, alma y cuerpo”. Cuando un “espíritu inmundo” toma la mente de cualquier ser humano, este controla su voluntad. Un ejemplo sencillo para entender esto, es el endemoniado de gadareno, cuando su padre acude a Jesús a pedir ayuda, le dice que libere a su hijo de ese mal espíritu porque lo arrojaba al fuego ¿De qué manera lo hacía? Tomando el control de su mente y haciendo que el joven decida quitarse la vida. Estos temas a veces son taboo para hablarlos en la iglesia, pero son sumamente importantes y más en estos tiempos donde la tasa de suicidios de jóvenes aumentó drásticamente. La buena noticia es que Jesús vino que librarnos de todos los males, incluso los espirituales.


Cuando no encontramos la paz y discutimos por todo o nuestro panorama es bastante oscuro, no olvidemos que por más que el enemigo tenga un propósito definido, Cristo también lo tiene y nosotros a través de su promesa, nos hacemos copartícipes con Él para alcanzar la vida eterna.