Accede a más contenido como este.
Un módico esfuerzo representa el acceso a las puertas del Cielo y a la vida eterna. Eso es lo que implica poder seguir los caminos de la Fe, los mismos que Dios Padre anhela que podamos tomar a diario cuando tenemos frente a nosotros a un hermano o una hermana. Sin prejuzgar ni condenar, debemos tener claridad en nuestros pensamientos y humildad en las emociones que emanan desde nuestro corazón.No debieran existir diferencias ya que Dios anhela que estemos en comunión, respetando y aprendiendo unos de otros. En la creación, Él nos proveyó de un espíritu renovado, puro y limpio. Nosotros tomamos decisiones sobre qué hacer sobre nuestra espiritualidad, pero en última instancia, nuestro Padre Celestial es el que decidirá nuestros destinos.