Si anhelas cambiar y buscar equilibrio en tu interior, ahora es el momento adecuado. Explora el siguiente artículo para equilibrar tu ser interior.

“Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. Mateo 6:6

Cuando queremos encontrar equilibrio en el Espíritu Santo, debemos ampliar nuestro corazón y lograr tener un diálogo directo con nuestro Padre por intermedio de la oración.

Es un momento perfecto para abrir nuestro ser interior hacia su Gracia. Nuestro Padre ya conoce lo que sentimos, lo que pensamos y por el momento que estamos pasando. Dios nos busca, nos espera y ama. No debemos desfallecer o dudar cuando no escuchamos Su voz.

Debemos recorddar que los tiempos en los que ocruren los sucesos y los aprendizajes a veces demoran más de lo que esperamos o pensamos. Por este motivo es necesario unirnos a Cristo con Fe verdadera y Humildad. 

"Cercano está Dios a todos los que lo llaman, a todos los que lo llamen con verdad". Salmos 145:18

Alguna vez te preguntaste en todo el tiempo que le dedicamos a pequeñas cosas que nos desvían del equilibrio emocional y espiritual de nuestro ser interior.

En nuestro recorrido queda la sensación de haber estado utilizando el tiempo en vano. Si sientes que esto te está ocurriendo, esta es una gran oportunidad para cambiar este tipo de pensamientos y conductas. Si priorizamos el tiempo para leer la Bilblia, encontraremos los ejemplos perfectos y el alimento necesario para comprender dónde estamos viviendo.

El mensaje del Señor nos sanará, nos dará paz en el espíritu y el equilibrio necesario para salir a flote. Debemos volver a comprometernos con la Fe y el Espíritu Santo que nos dará la fuerza para seguir afrontando los retos de la vida.

“Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”. 1 Corintios 12:5-6

El Padre Celestial nos intenta mostrar el camino a lo largo de nuestras existencias. Logrando desarrollar y poner en evidencia que todos y todas somos parte de su creación. Los dones con los que contamos, las personas que nos rodean, todos los escenarios y aprendizajes que se nos aparecen, son parte de la voluntad Divina del Señor. ¿Cómo descubrimos cuál es nuestro Don? 

Tenemos dones y talentos de diversa índole, algunos los hemos podido desarrollar y otros no. Una buena forma de acercarnos a la Gloria del Señor es detectar nuestros dones, comprender quienes nos rodean  compartiendo con esas personas que más nos conocen.

“Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor”. Deuteronomio 6:4

Difundiendo las buenas acciones desde nuestro corazón, a su vez, nos ayudará a replicar todo aquello que pregonamos y añoramos del Espíritu Santo.

Recibiremos su Gracia por intermedio de las virtudes de nuestros seres queridos, de compañeros de trabajo, de amigas y de personas queridas que nos ayudarán siempre, nos acompañarán como lo hace El Señor.

Resulta imprescindible tomarnos el espacio y el momento para orar en agradecimiento, intentar conectarnos nuevamente con la Fe y la esperanza, ya que  a través de estos intrsumentos de Paz que nos brinda Dios, podremos sumar a nuestro corazón, parte de la obra de amor y salvación que nos propuso nuestro Padre Celestial.