Día a día podemos comenzar con la seguridad de que tendremos oportunidades de incorporar energía positiva a nuestra vida. En el siguiente artículo encuentra el camino para lograr una positivida absoluta.

“Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor.” Efesios 3:16-17

Si anhelas comenzar a diario con las bendiciones del Señor, todo estará a tu favor.

Si entiendes que debes ceder a ciertos intereses para poder recibir la energía fundamental de transformación de Dios en tu corazón, entonces podrás recomponer tu vínculo con tu Fe y con el Padre Celestial rápidamente. 

Se integrará a tu vida una rutina que realmente cambiará tu modo de percibir tu entorno y lo que te rodea.

Debes dejar algo de espacio para una vida repleta de Fe y de amor único, que enriquecerá la que actualmente tienes. Si tienes dificultades con tu perseverancia, no te preocupes, el Señor siempre estará esperando tu oración y tu llamado.

“Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente.” 1 Juan 4:12

Debes proponerte a realizar un cambio. A crear hábitos sanos y distintos con reglas simples y claras que te ayudarán a alinear tus anhelos internos con tu sanación espiritual.

El contacto con el cielo y la tierra, te armonizará y descansarás mejor. Pensarás con claridad y podrás estar con una conexión única con el Espíritu Santo. 

Sentirás que la energía positiva fluye mejor y las preocupaciones se hacen más pequeñas en tu mente. Integra tu ser a la propuesta del Señor, siguiendo sus leyes y respetando su esencia y sus bendiciones. Encontrarás motivos suficientes para levnatarte con una sonrisa, con paz y armonía en tu corazón, como Jesús la tuvo con sus discípulos y con quienes lo seguimos hoy día.

“Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.” 2 Corintios 9:7

Si estás pasando por una etapa en la cual necesitas una experiencia única con el Señor, tus emociones estarán vinculadas con la Fe.

Es una etapa para dejar volar el amor que se encuentra en tu corazón, toda tu imaginación estará dispuesta para que te maravilles por todo lo que está a tu alrededor. En agradecimiento, todas las bendiciones que Dios nos regala a diario, son dignas de abrazar y aceptar como dones únicos.

Es un momento para cultivar tu ser interior y seguramente puedas tomar decisiones que te ayuden a crecer a futuro. Una acción de cualqueir tipo, que te acerque al Padre Celestial, te ayudará a sentirte en plenitud, más cerca del Espíritu Santo y libre de toda tentación posible.

Te sentirás con mucho movimiento internamente. Quizás hasta llores sin motivo aparente, evocarás recuerdos y sentirás nostalgia por épocas pasadas. No está mal, estás conectando con tu ser interior y con la sanación del Señor.

“para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”. Mateo 5:45

El poder de tu voluntad por sí sólo no te llevarán a ningún lado si quieres incentivar tu corazón y tus decisiones. Únicamente el amor del Señor puede dar significado a tus acciones y realizar los objetivos que te planteas como hijo o hija de Dios.

Estos objetivos no son simplemente seguir reglas o realizar ciertas rutinas. En un sentido integral: El Señor te guía, te bendecirá con personas y milagros en tu camino que te ayudará a conectar con algo que te apasione. Que te haga sentir viviendo una vida de iluminación.

Has alcanzado un momento en el cual puedes unir conciencia y sentimiento. Sabes lo que quieres, darás los pasos necesarios para conseguir todo lo que te propones. Sin embargo, ahora actúas desde un lugar individual quizás. Es momento de replantear tus necesidades espirituales y de conectar con el verdadero amor del Espíritu Santo.