Las situaciones de conflicto presente pueden opacar la actualidad pero el futuro siempre estará garantizado por el amor y la guia del Señor. Explora con los siguientes versículos el modo de superar las adversidades de la actualidad.

"Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor." Colosenses 3:23-24

Las situaciones dolorosas que vivenciamos siempre se nos presentan como insuperables. Cuando el pesimismo llene nuestros días y pensemos que nada mejorará, debemos entender que ese dolor tiene un sentido: nos fortalece y nos reconecta con la Fe del Espíritu Santo.

Y pese a que no es fácil verlo en ese momento, en un futuro lo podremos entender, pues el dolor es transformador y los aprendizajes que nos brinda el camino del Espíritu Santo nos harán personas más fuertes.

Entonces, sé piadoso con ese sentimiento y sé comprensivo contigo mismo y con aquellas personas que se acercan a ayudarte.

El dolor es parte de nosotros también, como la otra cara de la luna. Ocultarlo y negarlo hará que deje más huellas. Permite que transite por tus pensamientos y tu cuerpo. Alimenta tu corazón de oraciones y de la Palabra Sagrada para poder aceptarlo y  afrontar la situación planteada.

"No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos." Gálatas 6:9

Una gran cantidad de cosas maravillosas y personas increíbles llegaron a tu vida en el momento adecuado. El Señor apareció con su inmensa gloria y sabiduría después de un momento de tormenta. A pesar de todo el dolor, Él nos ha permitido evolucionar para ser  mejores personas y seguir por esta senda de bien que tanto nos ayuda a crecer.

El dolor es transformador y permite un recomienzo en la vida. Todo es posible junto a la Fe y puede ser cambiado y reordenado en nuestro ser interior.

No te rindas pues cuando logres tu estabilidad recordarás este momento como un mal trago. En el futuro, los peores momentos ya habrán pasado y entenderás el mensaje divino que nuestro Padre Celestial tenía para darte, pero esperaba el preciso momento para mostrarlo con claridad ante tus ojos.

"Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente." Proverbios 3:3-4

Recuerda también que tu familia es capaz de comprender tu momento de introspección y respetar tus espacios de soledad.

La pesadumbre también afecta a quienes nos rodean, pues para quienes nos quieren, vernos triste también es doloroso. Pero el afecto y la gentileza de los otros lograran suavizar los efectos del dolor.

Dios nutre a esos seres queridos, amigos y amigas que siempre estarán ahí para recordarte que la vida está llena de cosas hermosas y que vale la pena vivirla a pesar de las experiencias a las que nos enfrenta.

También están ahí para apoyarnos cuando logremos salir de las dificultades. No te olvides de ser feliz, y de recordar a aquellos que extendieron una mano, que te otorgaron un oído y que te ayudaron a circular por ese lapsus temporal de miedo.

"Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman." Santiago 1:12

En tu futuro se avecinan renovaciones y cambios positivos en tu vida. La confianza ha permitido construir un vínculo único con el Espíritu Santo y con el Señor.

Para continuar logrando el apoyo mutuo y el equilibrio justo de la Fe y en tu corazón es preciso soltar el pasado, las viejas actitudes y todo aquello que ya no nos alimenta para poder reformular y transformarnos en seres de luz superiores.

Recuerda que para reconectar con el amor de Dios, debes esperar que se calmen las aguas y los momentos de angustia. Retomar también el amor por tí y por esos espacios que te ayudan a expandir tu espiritualidad, como la oración y la lectura de la Biblia.