Accede a más contenido como este.
Conoce lo profundo que puede llegar a ser el amor que recibimos desde el Espíritu Santo. Explora los siguientes versículos para iluminartu día.
"Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe." Gálatas 6:10
En la entrega a Dios encontramos la paz y la confianza de que Él es el proveedor de todas las cosas buenas en nuestras vidas. Nos ayuda a soltar aquello que nos separa de lo mejor que Dios tiene para nosotros. Al entregarnos a Dios dejamos ir aquello que nos impide desear primero los caminos de Dios.
La entrega a Dios es un proceso continuo que requiere de una fe inquebrantable y una entrega total. Es un acto de humildad que nos permite reconocer que necesitamos la ayuda de Dios en nuestras vidas.
En la entrega a Dios, encontramos la verdadera libertad y el propósito que Él tiene para nuestras vidas.
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” 1 Pedro 4:10
Es importante recordar que la entrega a Dios no significa que nuestra vida será perfecta y sin problemas. La vida siempre tendrá sus altibajos y desafíos, pero en la entrega a Dios encontramos la fortaleza y la sabiduría necesarias para enfrentarlos.
La entrega a Dios también implica ser administradores responsables de lo que nos ha dado. Debemos ser buenos mayordomos de nuestros bienes, nuestro tiempo y nuestros derechos, siempre recordando que en última instancia le pertenecen a Él.
Debemos cuidar y utilizar sabiamente lo que Dios nos ha dado para honrarle y servir a los demás.
“Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.” Lucas 6:35
Poder abrir nuestros corazones hacia el Padre Celestial es un acto de reconocimiento de Su soberanía y bondad en nuestras vidas.
Es un proceso continuo de fe y humildad que nos permite encontrar la verdadera libertad y propósito en nuestras vidas.
Al entregarnos a Él, encontramos la paz y la confianza para enfrentar los desafíos de la vida y ser buenos administradores de lo que nos ha dado.
“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.” Hebreos 6:10
Cuando vivimos la vida de esta manera nos acercamos al modelo de Jesús, a como Él proyectó y creo cada momento que estuvo en la Tierra para servir a sus hijos e hijas. Para lograr demostrar aquello que poseía en su corazón: un amor eterno y una sabiduría única.
Pero también ocurre que en medio de esta cruzada por vivir la vida de acuerdo al modelo de Jesús nos damos cuenta que no podremos alcanzar 100% a cubrir todo lo que quisiéramos. Que no podemos ayudar cuanto quisiéramos y que hacemos la cosas lo mejor que podemos con lo que tenemos, pero que no es suficiente.
Recuerda que Dios y su Hijo son seres únicos que nos guían desde el Cielo y nos ayudarán siempre a materializar y concretar todo aquello que anhelamos. No quizás del modo que estamos pensando, pero si dentro del plan divino que poseen para cada ser de luz.