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Hábitos de Sanación y Reparación Interior

Poder seguir en la senda de luz y de iluminación puede resultar complicado por momentos. En el siguiente artículo descubre versículos inspiradores para sentir el amor del Padre Celestial.

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"Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad." 2 Timoteo 2:15

El resurgir pleno y completo es una experiencia que requiere paciencia, dedicación y, sobre todo, fe. La fuerza del Señor se encuentra en diversas fuentes y es importante aprender a conservar la energía para cuidar y orar, permitiendo así el nacimiento y la expansión de la vida en el futuro.

Es fundamental comprender la maravilla de la creación de Dios como algo único e irremplazable. El planeta ha estado en movimiento durante siglos y nosotros, como hijos e hijas del Padre Celestial, tenemos una enorme responsabilidad de cuidarlo.

Existen mentiras y excusas que nos limitan y obstaculizan en nuestros deseos. Si realmente amamos al Señor, debemos velar por el cuidado del planeta y no caer en postergaciones y evasiones.

A menudo nos decimos a nosotros mismos frases como "somos demasiado mayores para eso" o "no tengo tiempo para esto", como una forma de protegernos del miedo que surge al hacer lo que nos gusta y sentimos que necesitamos. Pero ¿qué ideas se ocultan detrás de esos miedos?

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"Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!" Salmo 25:5

En algún momento de nuestras vidas nos convertimos en seres que constantemente se postergan. Aplazamos citas médicas, nos postergamos en el camino de las excusas. Pero imagina que si te postergas a ti mismo, también estarás posponiendo la cercanía con el Espíritu Santo y los milagros de Jesús.

Abre tu mente, tu corazón y tu ser interior. Escucha esa voz que te dice que el amor de nuestro Padre será lo único que nos salvará y nos guiará con sabiduría y enseñanzas.

No importa la edad que tengas, siempre habrá pensamientos que te digan que ya eres demasiado mayor para ciertas cosas. "Soy demasiado mayor para asistir a ese taller de escritura", "soy demasiado mayor para estudiar guitarra", "soy demasiado mayor para aprender a tocar el piano", "soy demasiado mayor para comenzar una carrera en la universidad", "soy demasiado mayor para recorrer Europa". Las posibilidades son infinitas. ¿Por qué no te atreves a hacer algo que realmente te interese?

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"Los labios del justo destilan bondad; de la boca del malvado brota perversidad." Proverbios 10:32

El Señor te ofrece oportunidades en cada momento y lugar de tu vida. Debes estar dispuesto a escuchar las puertas que se abren, aunque a veces tengas miedo de ser objeto de burlas, de no encajar en un grupo o de no ser lo suficientemente capaz. No importa expresar tu amor por el Espíritu Santo, compartiendo sus bondades y los milagros que ocurren en tu día a día.

Tienes una seguridad en lo que quieres y un ritmo de aprendizaje más interesante cuando te interesas por la Palabra de Dios. La conoces y te gusta ponerla en práctica. Sin embargo, estás demasiado enfocado en ciertos temas que te impiden dar rienda suelta a tu conexión con Jesús.

Conéctate con Dios a través de la oración. Dedica un momento de tu día para agradecer por todas las oportunidades que has podido aprovechar y que te han ayudado a evolucionar en tu camino.

La oración es un medio poderoso para fortalecer tu vínculo con Dios, permitiéndote abrirte a su guía y experimentar su amor y bendiciones en tu vida. Al dedicar un tiempo diario a la oración, puedes cultivar una relación más profunda con el Señor y fortalecer tu fe.


"Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve." Hebreos 11:1

Recuerda que cada uno de nosotros tiene un propósito y un potencial único que Dios nos ha dado. Alentarse mutuamente, apoyarse y fomentar un ambiente de amor y comprensión son aspectos fundamentales para vivir en armonía y experimentar la plenitud que Dios tiene reservada para cada uno de nosotros.

El resurgir pleno y completo se logra a través de la fe, la apertura a las oportunidades que el Señor nos ofrece y el cuidado de nosotros mismos y del planeta. No dejemos que las excusas y los miedos nos limiten, sino que avancemos con valentía y confianza en la guía divina. Que la oración y el amor sean los pilares que nos impulsen a alcanzar la plenitud en nuestra vida espiritual y en todas las áreas de nuestra existencia.




Versículo diario:


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