Si te lo propones, estás a un simple paso de dar ese salto de vida. Conoce simples pasos en el siguiente artículo para sanar y superarte ahora mismo.

“Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.”  Eclesiastés 3:19

No podemos develar la voluntad de Dios, ya que se trata de un gran misterio que nos acompaña hace muchas generaciones.

Somos dignos hijos e hijas de su creación e intentamos servirle con todo el corazón. Pero muchas veces podemos aprender a cómo seguir su voluntad divina si estudiamos la vida y las enseñanzas que nos brinda Jesús.

Tanto Jesús como tú, fuimos bendecidos por el Señor, con talentos, dones y un propósito único.

Reconocidos como seres de luz en la senda del Espíritu Santo no debemos mostrarnos superados por las tristezas y la oscuridad, ya que el Padre Celestial nos guiará siempre ya todo momento.

“Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” Salmos 90:12

Por medio de la Biblia el Señor comunica su mensaje a todos sus hijos e hijas. En este testimonio escrito encontramos todo lo que necesitamos a fin de estar en el camino correcto y con la seguridad de que la decisión que vamos a tomar es la más equlibrada para nuestro ser interior.

Dios quiere que descubras su voluntad por momentos equivocándote, en algunos otros escenarios vivenciando una situación particular. Todos estos momentos y enseñanzas son parte de su misión divina.

No requerimos ningún tipo de examen ni aprobación alguna por parte de ninguna persona. Cada persona conoce su compromiso cotidiano con la Fe, con la lectura de la Biblia y con la oración. Estos son los instrumentos que tenemos a nuestro alcance para reconocer la Gloria y los milagros del Padre Celestial.

“Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.” 1 Juan 1:6

Debemos tener una relación justa y verdadera con el Señor. Ser consistentes y lograr una rutina de conexión espiritual para poder elevar nuestro corazón y nuestro espíritu hacia la sanación.

De la misma manera, no debemos olvidar de encomendar nuestros corazons al Señor cuando nos vayamos a dormir.  Cada día cuando en oración conectemos los pensamientos y emociones con el Espíritu Santo.

Debemos vivir de un modo equilibrado en la vida. Intentando hacer el bien a quienes más lo necesiten y acercándonos al Señor de un modo especial.

“Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho”. Santiago 5:16

Recordemos siempre que somos hermanos y hermanas caminando en un camino que no conocemos. Podemos olvidarnos de la Palabra Sagrada del Señor por un momento o en algún tiempo que no nos encontremos en equilibrio. Por eso es que si deseamos iluminar nuestras decisiones, tenemos en nuestro poder una herramienta única: La Fe. El Padre Celestial puede ayudarnos a recobrar la memoria que tenemos algo nublada. 

Las Bendiciones del Señor son las que nos mostraran su poder y su Gloria, erradicando cualquier duda o sensación negativa que nos desvíe de nuestro destino Celestial.