Nadie dijo que el camino que elegimos sería fácil, eso es bien sabido; pero quien lo dijo seguro no reparó en todo aquello que tenemos a mano y que nos es de gran ayuda.

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.” Efesios 2:10

Compárate con tu yo del pasado y ve tu evolución. Hay momentos en nuestra vida en los que necesitamos ese pequeño aventón que nos de el impulso necesario para poder continuar, y una buena manera de lograrlo es ver nuestra evolución comparándonos con dónde estábamos y cómo éramos en un pasado no muy lejano.

“Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en Él, y les dijo: —Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” Juan 8:31-32

Mantén la mirada fija en tu meta. Muchas veces aquello que lograremos al llegar a la meta se convierte en l motor que nos impulsa a continuar nuestro camino sin claudicar en el intento, y no es que solamente disfrutemos el logro en vez del proceso, sino que debemos, por todos los medios, lograr que nuestras energías no bajen al transitar el camino que Dios propone.

“Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” Josué 24:15

Apóyate en tus seres queridos. Contagiarse de la buena energía y del amor de todos aquellos seres queridos es equivalente a recibir un impulso que hará que avancemos en nuestro camino sin tener que preocuparnos por el desgano ni por los sentimientos negativos que puedan llegar a surgir. Es importante recordar entonces que soportar un peso se hace mucho más fáciles cuando éste se reparte entre varios.

“El Señor les dio a conocer su pacto, los diez mandamientos, los cuales escribió en dos tablas de piedra y les ordenó que los pusieran en práctica.” Deuteronomio 4:13

Busca consejo en la Santa Biblia. Es maravilloso todo aquello que podemos encontrar entre las páginas de la Santa Biblia: El regocijo de saber que contamos con Cristo o bien el consejo que nos servirá de apoyo cuando no nos encontremos en nuestro mejor día. Pero de todos los atributos que en ella se encuentran, el consejo para superar nuestros obstáculos lidera el ranking, en el cual podremos encontrar cómo Cristo atravesó por la misma circunstancia y cómo logró sobreponerse al mal momento.

“No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios.” Deuteronomio 4:2

Encuentra en Cristo a un amigo. Por sobre todas las cosas recuerda que Cristo es tu amigo. En Él podrás encontrar un hombro sobre el cual llorar; un confidente que te comprenderá; un amigo que no te juzgará pero, más importante aún, alguien que no te defraudará.