¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

¿A qué nos referimos cuando decimos "Cristo salva"?

Es sorprendente todos los aspectos que una frase tan corta puede esconder. Su alcance es tan amplio como potente y, sin embargo, muchas veces olvidamos su verdadero significado.

Publicidad


“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.” 1 Corintios 13:4-5

Nos guía por el camino correcto. Cristo siempre nos indicará, a Su manera, el camino a seguir. Pero esto no quiere decir que Él evitará que tropecemos con piedras en él, sino que nos demostrará la manera de hacer las cosas correctamente. Es importante en estos casos recordar lo valioso de contar con Su santa guía, la que por momentos también nos dice: Este camino no te será fácil, más bien será bastante difícil, pero recuerda que siempre estaré a tu lado y nunca te dejaré caer.

Publicidad


“Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.” Proverbios 3:3-4

Nos bendice con Su amor. Cristo también nos salva bendiciéndonos con Su gran amor, el que llena nuestros corazones con la paz necesaria para superarnos día a día como personas de bien, así como también nos reconforta en los momentos difíciles que nos toca atravesar. Es por eso que en los momentos difíciles debemos mirar dentro de nuestro corazón, para de esa manera hallar la paz que tanto ansiamos en tales circunstancias.

Publicidad


“Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por Fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor.” Efesios 3:16-17

Nos mantiene alejado de las tentaciones. Porque otra manera de salvarnos es mantenernos alejados de las tentaciones pero, claro está, nosotros contamos con el don del libre albedrío, por lo que la decisión final siempre estará en nuestras manos. Recordemos entonces que de nada servirá el Santo consejo si desoímos Su Divina palabra.


“Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una Fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.” 1 Corintios 13:2

Nos ama. Recordemos la importancia de contar con Su amor, el que es incondicional pero que, sobre todas las cosas, no nos juzga ni por nuestro pasado ni por las decisiones que tomamos en el presente ni en el futuro. Dios nos ama tal como somos, justamente para instarnos a hacer lo mismo con nuestro prójimo y de esa manera evitar todo prejuicio innecesario.




Versículo diario:


Artículos anteriores

Descubriendo el Camino de la Verdad

Soltando las Cargas del Pasado