Debemos meditar a conciencia las decisiones antes de transitar nuestro camino. Encuentra en el siguiente artículo el equilibrio necesario a la hora de tomar una decisión.

"Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado." Romanos 5:5

No siempre es momento para tomar decisiones ni de moverse, para actuar, para sumergirse en el impulso de la acción y la puesta en práctica de ideas y proyectos.

A veces simplemente estamos meditando y conectando con el momento que vivimos junto al Señor. Observando lo que sucede alrededor, midiendo distancias, evaluando obstáculos, pensando posibles cursos de acción y solicitando iluminación al Padre Celestial en oración.

Se podría decir que para tomar una decisión es conveniente antes estar con información suficiente, y habiendo evaluado todas las posibilidades existentes.

Aunque no podemos controlar el futuro, sí podemos tomar decisiones con la consciencia alineada en el Espíritu Santo. Observando con atención todas las señales y bendiciones que el Señor nos entrega diariamente.

"Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor." Gálatas 5:13

¿Te encuentras en un estado de análisis de tu vida? No podrás hacer nada dadas las condiciones actuales, sólo permanecer en una actitud pasiva y contemplativa, aunque tranquila.

La iniciativa y el próximo paso no dependerá de ti en este momento, ni tampoco la provisión de soluciones. Puede haber limitaciones varias que no te permitan afrontar la situación en tu vida 

La relación con el Señor se encuentra en un momento Clave. Si tú no sabes qué dirección tomar en tu vida, se paciente, pide iluminación y guía. Nuestro Salvador siempre estará atento a tus plegarias y te ayudará con alguna enseñanza en el camino. Tendrás que estar cultivando la paciencia, un don clave a la hora de tomar decisiones adecuadas.

"En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos." 1 Juan 3:16

Tienes que hacer una observación de tus actitudes en este momento y ver si estás teniendo algún comportamiento que no te sea cómdo.

Es probable que te cueste tomar decisiones, ya sea por miedo, pereza o inseguridad. Esta posición, aunque cómoda, no te permitirá crecer.

A largo plazo, deberás tener más consciencia de tus necesidades y de cómo seguir adelante transitando tu camino de vida junto a Dios. Puede que cueste salir de ciertas zonas de confort. También puede suceder que estas decisiones signifiquen más responsabilidades y probablemente también representen una evolución en tus emociones y en tu espiritualidad.

Acércarte al Espíritu Santo con apertura mental, con el corazón disponible y amable para poder sentir la guía de Dios en tus pies y manos.

"Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque su fe se acrecienta cada vez más, y en cada uno de ustedes sigue abundando el amor hacia los otros." 2 Tesalonicenses 1:3

Si no logras tomar una decisión por un período de tiempo prolongado, podrías enfrentar una inestabilidad emocional producto de sentir que no poder controlar tu vida y tus emociones.

Debemos intentar alinear ese momento donde analizamos las alternativas y escenarios posibles, con nuestra emocionalidad. Deberías revisar tu autoestima, y tomar este período de inacción como un tiempo para reencontrarte contigo mismo, y con la Fe.

Si sientes una falta de motivación en distintos aspectos de tu vida, ten calma, esto es sólo una etapa pasajera que te dejará múltiples aprendizajes. Si logras darle luz y paz a todo lo que rodea tu ser interior, el Señor te extenderá su bendición y su gloria para darte ese empujón necesario y salir adelante. Confía, ten paciencia y utiliza tu Fe para sanar las heridas reinantes en tu ser.