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Recordando Siempre su Amor

En este día se conmemora una tradición y una festividad que para muchas personas puede remover algunos recuerdos. Descubre el por qué debemos conmemorar a esas almas que nos guiaron durante nuestro camino.

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"Un día cuando Jesús estaba orando para sí, estando allí sus discípulos, les preguntó: —¿Quién dice la gente que soy yo?" Lucas 9:18

El día de todas las almas (o de todos los muetos), intenta recordarnos el pasaje de aquellas personas por nuestra vida que nos ayudaron a transitar el camino del Señor. En algunos países del mundo (por sobre todo en México), esta festividad se celebra de un modo muy popular y masivo. ¿En tu ciudad se celebra?

En algunos casos las tradiciones se repiten en pueblos y ciudades enteras. Algunos de ellos intentan recrear este día con festejos en plazas, y parques, con mucha alegría y disfraces alegóricos.

En otros casos, las familias intentan orar en sus casas en paz. Quizás poder dar una ofrenda y acercarse a aquellas almas que ahora se encuentran en el reino de los Cielos junto a Jesús desde un modo más personal y especial.

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"Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!»" Romanos 8:15

Orar nos permitirá transmitirle paz a nuestros seres queridos, que transiten su descanso eterno de un modo único. Recordando aquellas enseñanzas que tan bien nos guiaron: pudiéndonos acercar con la Palabra de Dios.

Con la oración y las plegarias, aparecerán algunas personas únicas en nuestros recuerdos. Intenta acercarte de un modo especial hoy entonces: perdonando a aquellos seres que realmente amas.

Poniendo tu Fe y tu esperanza en todos esas almas que te mostraron la única verdad durante tu vida, la de nuestro Padre Celestial.

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“Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.” Mateo 7:13-14

Poder contar con una gran cantidad de personas a las que consideramos especiales en la vida, nos ayudará a contrastar el presente, intentado continuar el legado de aquellas almas, que ya no nos acompañan hoy día.

Lo más importante es que entre ellos existe un punto que tenemos en común:  la vida eterna junto a nuestro Padre y su hijo Jesús.

Sentir la necesidad de demostrarnos a nosotros mismos cuán fuerte es la Fe en Cristo, cuán sólidos son los pasos que damos en su camino y, por sobre todo, cuánto más valor tienen sus palabras, las cuales se ven reflejadas en mis acciones será un regalo muy especial.


“Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna.” Marcos 10:29-30

Es por eso y por miles de razones más que hoy podemos decir que sabemos de la recompensa que nos espera al final del recorrido. El reencuentro total con la Gloria del Señor y con todas las almas que abordan su destino de Fe y amor.




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