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Retomar el camino: Abril el mes del renacimiento

El nuevo mes de Abril nos invita a transitarlo de un modo especial. Descubre ahora en el siguiente artículo los modos de renovar tu espíritu.

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“Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas”. Josué 1:9

Los complejos escenarios que debemos afrontar periódicamente pueden hacer que formemos en nuestro corazón una nociva predisposición a cargarnos con más presión de la que podemos tolerar, haciendo un esfuerzo desmedido por que las cosas encajen, no porque lo hemos meditado, sino porque queremos resolver rápido lo que tanto nos preocupa.

Por lo general, cuando obramos de esta manera, los resultados no son los esperados.

Entonces, cuando enfrentemos nuevos retos, tomémonos el tiempo necesario para reflexionar y fortalezcamos nuestro Espíritu de Humildad con El Altísimo, agradeciéndole Su Guía y ayuda a la hora de tomar decisiones importantes para nuestras vidas, comprendiendo que en Él saldremos victoriosos de cada batalla que se nos presente.

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“Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”. Isaías 40:31

Son muchos y muy variados los ámbitos en donde podemos vernos desbordados por las circunstancias: el laboral, el de nuestro lugar de estudios, el de la relación con nuestros familiares y amistades y, lo más preocupante, en nuestra Fe.

Esto se refleja claramente en la perdida de Paz y Equilibrio en nuestras existencias. Nos dejamos ganar, en definitiva, por el cansancio y el desgano quedando en reiteradas oportunidades inactivos y apáticos con todo lo que nos rodea.

Es precisamente allí que se hace sumamente imperioso tomarnos un respiro para ordenar las ideas. Porque es probable que estemos resolviendo cuestiones de importancia sin la Sabiduría que El Señor puede darnos.

Tengamos presente que cuando las tempestades de la vida vengan hacia nosotros, podemos dejar que el Poder de nuestro Padre Celestial nos eleve por encima de ellas, no para esquivarlas, pero si para tener una visión más amplia y concreta de cómo atravesarlas en Su Eterna Gracia.

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“Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano”. 1 Corintios 15:58

Los desafíos que nos esperan cumpliendo los propósito del Señor no son fáciles, pero siendo constantes y obedeciendo Su Palabra obtendremos la fortaleza y la valentía para llegar sanos y salvos a nuestras metas.

A veces podemos tener la impresión de que no hemos triunfado según los parámetros de la sociedad moderna, sin embargo podemos dar por sentado que hemos triunfado en la Gloria de Dios, acercándonos más a las personas que somos llamados a ser.

¿Cómo recobramos la Paz en nuestras existencias?

Consolidandonos en Fe con la Obra y Gracia de Dios, porque solo a través de Él y Su perfecta Guía, podremos sobrellevar y superar los obstáculos que se presenten en el camino.

A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra. Salmos 121:1-2

Reposemos en La Palabra del Señor y comencemos a darle balance a nuestras vidas otorgando la importancia que requieren los objetivos que somos llamados a alcanzar en el Perfecto Plan de Dios. 

Confeccionemos una lista de prioridades y atendamos cada una de ellas desde el Amor y la Esperanza.

El Todopoderoso nos trae Vida y Bendiciones, cambiemos el enfoque de nuestros pesares y caminemos confiados.




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