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Un Aprendizaje desde el Alma

En diálogo con nuestro corazón encontraremos muchas respuestas. En el siguiente artículo encontrarás un camino diferente para nutrirte de tu espiritualidad.

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"Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero, cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después." Eclesiastés 7:14

Estamos ante una situación en el mundo donde las relaciones se transforman día a día. Es poco común que alguien sienta un amor duradero y único como el que podemos elaborar junto a Dios. Nadie pierde cuando da amor al Señor, cuando se entrega completamente al Espíritu Santo, porque aquello nos forma como personas.

Sin embargo, quien no sabe apreciar ese amor desinteresado, ese regalo, ese sentimiento genuino, pierde, ya que no está preparado emocionalmente para recibir un amor profundo y de una construcción eterna.

Poder confiar en la Fe, en la esperanza por nuestro Padre Celestial, será la puerta de ingreso para poder sentir y experimentar un amor único y verdadero con el Señor.

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"Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!»" Mateo 17:5

Es momento de intentar superar esas ataduras del pasado. Hubo sucesos, anhelos y deseos que fueron importantes en tu vida y que volverán a aparecer nuevamente como una oportunidad que nos brinda el Espíritu Santo. Esperando alguna señal que puede aparecer de cualquier forma, una persona nueva en tu vida, un familiar, un ser querido, un proyecto nuevo en tu camino, un emprendimiento, el que alguna persona se acerque y acuda en tu ayuda.

Evalúa si quieres y puedes retomar ese camino de luz, un sendero de iluminación interior que te ayudará a sacar tu mejor versión. Esa que reluce y puede dedicar tiempo y dedicación al cultivo de la Fe, la paciencia y la esperanza. 

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"Aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo." 2 Corintios 6:10

En algunas ocasiones, se puede experimentar dificultades al recibir amor o una clara señal de que el Señor está guiándonos en su camino. Entonces y a pesar de que se manifiesta el amor de Dios en nuestras manos, todo cae en un agujero negro que no tiene fondo.

Es una situación frustrante y lleva a la desconexión y al alejamiento del Padre Celestial.

Saber recibir amor tiene que ver con nuestro corazón y nuestra alma. En la medida en que "bajamos la guardia" y nos permitimos ser más vulnerables. Abrimos nuestros sentimientos frente al Señor, vamos acumulando peldaños ascendentes hacia la esperanza de la Fe.

Cuando acumulamos estas experiencias positivas, sentimos que tenemos algo que devolver, desarrollamos sentimientos de amor hacia el Señor. Intentamos poner en práctica una sensibilidad receptiva frente a las emociones que aparecen cuando nuestro camino se despeja de pensamientos negativos y situaciones que no suman a nuestro aprendizaje espiritual.

Cuando sientas que el Señor te otorgó una bendición o en su divina sabiduría te puso frente a tí un claro mensaje de Fe, reestablece ese equilibrio: sentirás algo único y de bien en ese cambio que emprendes realizar hoy mismo.


"Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y vengan los años en que digas: «No encuentro en ellos placer alguno»." Eclesiastés 12:1

Se dará un intercambio natural entre tu dedicación y entrega en la oración, donde te podrás dar cuenta de lo que necesitas para estar en paz y equilibrio.

Lo que es seguro es que cuanto más intercambio se realice, más se nutrirá la relación con la Fe. La responsabilidad es siempre desde un lugar propio, con emociones fuertes que pueden fortalecer el vínculo con el Señor.

Hacer que dure por años, para bien, con decisiones y obras que acompañen tu accionaren la Fe te dará paso a dedicarte a sanar tu alma y tu ser.

Tómate un tiempo a solas, sal a caminar, a tomar aire y pensar realmente qué necesitas para estar más cerca de Dios. El Señor siempre estará dispuesto a escucharte y a conectarte con esas emociones que necesitan salir y madurar de tu interior.




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