Poder sentir el valor para poder dar el salto y tomar una decisión en la vida nos ayudará a sentirnos mejor. Te mostraremos cómo hacerlo en el siguiente artículo.

"El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre." Salmo 121:7-8

Debemos trabajar en nuestras vidas si queremos mejorar en nuestro camino de FE. Es decir, primero debemos trabajar en lo que sentimos, en lo que nos gusta y lo que no, para ir formando nuestra personalidad y nuestro camino junto a Dios.

No copiando a otros, ni haciendo caso a lo que está de moda, sino prestando atención a lo que a nosotros nos hace felices y lo que sentimos realmente cercano a nuestros corazones.

En términos del Espíritu Santo, este proceso puede resultar doloroso, implicando que todo el tiempo estamos mutándo y descubriéndonos junto al Padre Celestial.

Tenemos que reconocer nuestros límites para seguir avanzando en esta evolución espiritual y de esperanza.  Podemos ceder en algunas cuestiones, en algunas cosas negociamos y en otras no.

¿Cuáles son las enseñanzas del Señor que nos llegan realmente a inspirar?. Estas percepciones serán las que te harán pasar a la acción, con más decisiones y con mayor consciencia del amor a Dios. 

"El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes." Deuteronomio 31:8

El amor hacia Jesús es muy claro: es la persona que vino sólo a dejarte un aprendizaje. No que fue algo transitorio, aunque en tu memoria reportará algo del pasado o de la Biblia. No todas las personas permanecen para siempre en tu vida, pero en este caso, es alguien que estará en tu senda, en tus decisiones, cuidándote y viendo que puedas realizarte en el camino de Dios. Poder crecer y creer en estas convicciones nos harán fuertes. Nos darán cimientos únicos y necesario para poder seguir adelante en nuestro día a día. No importa dónde vivas, con quién y de qué modo lo hagas, El Señor estará presente en cada momento que lo necesites. En tu oración podrás conectarte directamente con Él, con su verdad y sus milagros de Fe. 

"Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren." 2 Corintios 1:3-4

A lo largo del tiempo nos iremos dando cuenta que la presencia de Dios no fue muy activa. Quizás también podremos llegar a pensar  que ya no tenemos nada en común con la vida que se plasma en la Biblia y la vida actual.

Por momentos el Espíritu Santo aparece intercediendo en nuestras vidas sin un motivo claro.

Una acción repentina, un cambio doloroso, quizás hasta apartarse de personas que antes nos daban alegría pero ahora ya no, puede ser una bendición, una señal de que necesitamos realizar algo con lo que se nos presentó.

Es un proceso intenso, sin embargo, es peor el agobio de sentir que ya no pertenecemos al Reino Celestial. Tú cambias todo el tiempo, tus gustos, tus intereses, tu predisposición, tus energías. Aunque te resulte traumático, obtendrás muchos beneficios de estar rodeado de la esperanza, del amor del Señor y del Espíritu Santo, junto a las personas con las cuales honestamente quieres caminar en tu vida.

"Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan." Salmo 31:24

Gracias a esta elevación de consciencia descubrirás lo que quieres y finalmente tendrás la voluntad de poner en marcha todos esos cambios que vienes posponiendo pero que se hacen urgentes para ti ante la mirada del Señor.

Esto no será fácil: posiblemente sientas enojo, tristeza incontenible, sentirás una especie de iluminación cuando esto pase y una paz espiritual única.

En el mientras tanto, permite a tu cuerpo sacar todo para afuera, a tu mente y a las emociones que emergen de tu corazón. Expresa tus sentimientos, habla con seres queridos, en oración puedes sincerarte con el Padre Celestial, compartiendo tus experiencias de cambio: notarás que tanto el Señor como tus seres queridos también tienen mucho que contar al respecto.