Alcanzando el momento de la resurrección de la Luz que nos Guía en el Camino. Encuentra en el siguiente artículo un mensaje único de Semana Santa para Tí.

"A éste miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.” Isaías 66:2

La Semana Santa es una fecha muy importante para los cristianos de todo el mundo. Sin embargo, para muchas personas, esta celebración representa una oportunidad para tomar unas vacaciones o viajar lejos de la rutina laboral. ¿Realmente estamos conscientes de lo que representa la Semana Santa?

Es un tiempo para reflexionar sobre la vida y la muerte de Jesús, para recordar su sacrificio en la cruz y su resurrección. Un momento adecuado para acercarnos a nuestro Padre Celestial mediante la oración y la realización de ofrendas, emulando la preparación que tuvo nuestro Salvador para su sacrificio.

Aprovecha estos días para acercarte a Dios. Podemos fortalecer nuestra relación con Él a través de la oración, la lectura de la Biblia y la participación en los servicios religiosos. Es un tiempo para meditar en sus palabras y buscar su guía en nuestras vidas.

“Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.” Hebreos 10:14

Uno de los mensajes más importantes que podemos sentir en esta Semana Santa es que Jesús nos salva de nuestros pecados al realizar el sacrificio desde la Cruz. Este es el regalo más grande que nos ha hecho Dios, permitiéndonos conocer al Salvador entre nosotros y aprender de la Fe que tuvo al morir y renacer.

En la condición de Todopoderoso, el Señor envió a la Tierra a su hijo Jesucristo en una forma reconocible para todos nosotros. Jesús sufrió en la cruz para poder pagar por todos nuestros pecados. Este sacrificio exige un corazón perfecto y como recompensa, esa sangre repleta de Gloria nos permitirá ser aceptados en el Reino de los Cielos.

"¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros”. 1 Samuel 15:22

La Semana Santa nos recuerda que estamos en un mundo lleno de contradicciones, de planteos morales y situaciones que nos ponen a prueba constantemente como hijos e hijas del Señor. Caer y tropezar en nuestro andar, nos da la oportunidad de levantarnos gracias al poder de nuestro Padre Celestial. Debemos recordar que cuando abandonemos nuestro cuerpo, no debemos tener miedo.

La promesa de resurrección junto al Espíritu Santo reside como garantía de confianza en la Fe y en la esperanza de poder sentir al Padre nuevamente entre nosotros. Durante esta Semana Santa, debemos recordar que podemos sentirnos muy cerca de Jesús y de nuestro Padre Celestial brindando nuestras oraciones y abriendo nuestros corazones para sentir que nuestros pecados son liberados.

“De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.” Juan 3:16-17

Este es el momento adecuado para reflexionar y atesorar cada momento de la resurrección y del regalo divino que nos entregó en la Cruz. Es importante recordar que el sacrificio de Jesús nos permite pagar por nuestros pecados de una vez y para siempre. Este es un momento adecuado para agradecer y recordar en oración esta acción realizada por nuestro Padre Celestial, que nos permitió conocer a su hijo Jesús y sentir cómo nuestro camino se iluminó para nuestra eternidad.

Esta celebración nos invita a reflexionar sobre la vida y la muerte de Jesús. Es un momento para acercarnos a nuestro Padre Celestial mediante la oración y la realización de ofrendas. Recordemos que Jesús nos salva de nuestros pecados al realizar el sacrificio desde la Cruz.

Este es el regalo más grande que nos ha hecho Dios, permitiéndonos conocer al Salvador entre nosotros y aprender de la Fe que tuvo al morir y renacer para que podamos limpiar nuestros pecados.