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Nací en un hogar cristiano donde tuve la gran bendición de que mis padres me instruyeran en este camino precioso hacia la salvación. Muchos dirán que tuve muchas herramientas desde chica para poder vivir una vida cristiana en plenitud, pero no fue así. Leí una vez que los seres humanos somos el conjunto de situaciones que nos toca vivir. Y creo que es así. Todo lo que vivimos en nuestra vida, todas las emociones que nos toca enfrentar ya sean para bien o para mal, nos determinan. ¿Esto me pone a pensar, y me lleva a reflexionar sobre como estoy cuidando mi luz? Esa luz que Dios nos da en particular a sus hijos a través de su espíritu, eso que nos hace distintos, que nos llena de sus valores. ¿Como lo estamos cuidando? Somos SAL nos dijo el Señor. ¿Lo creemos? ¿Nos empoderamos de su palabra y llevamos una vida conforme a lo que el determino en nosotros?
Si no lo estamos creyendo, si nos esta costando reconocernos como lo somos herederos del Rey te invito a que todos los días lo declaremos en nuestras vidas. Estoy segura que Dios tiene planes de bienestar para sus hijos, solo que a veces nos distraemos y no podamos vernos como el nos ve. Por último, te animo a que cada vez que venga un pensamiento que no corresponde con lo que somos LUZ, lo puedas rechazar y que eso no nos distraiga de nuestra meta que es poder estar con el algún día.
